Non ti piace? Non importa! Puoi restituircelo entro 30 giorni
Non puoi sbagliarti con un buono regalo. Con il buono regalo, il destinatario può scegliere qualsiasi prodotto della nostra offerta.
30 giorni per il reso
Pensar: no hay faena más difícil y evasiva. Todo conspira para que no la llevemos a cabo. Nos da miedo enfrentarnos con la realidad pura y dura. Y mucho más si hemos de hacerlo por nuestra cuenta y riesgo. Sin embargo, la realidad es que siempre se piensa con otros. Hemos de contar con los libros, los amigos, los colegas, los consejeros e, incluso, los críticos y los contrincantes. Pero, seamos muchos o pocos -uno solo, incluso- nuestro único interlocutor es la verdad. Y lo terco del caso es que la verdad tiende a ocultarse, siempre esquiva, como si quisiera no caer una vez más en el equívoco y la ambigüedad. El empeño por desnudar la verdad de sus disfraces y tratar de hacerla resplandecer ante nuestros ojos no es tarea mollar, sino fatigosa y lenta. No todos son capaces de proseguir en ese trabajo de rechazar equívocos y superar apariencias. Para pensar bien, hay que aprender a pensar. Lo cual equivale a no dejarse llevar por los tópicos imperantes. Amar la verdad, cueste lo que cueste, es el único sendero que nos aparta de los tópicos manidos, convencionales, y nos ayuda a librarnos de la sumisión. Por eso, el desafío de pensar equivale a encontrar otro modo de pensar. Y esta es, precisamente, la ayuda que ofrece el libro que el lector tiene entre sus manos.