Non ti piace? Non importa! Puoi restituircelo entro 30 giorni
Non puoi sbagliarti con un buono regalo. Con il buono regalo, il destinatario può scegliere qualsiasi prodotto della nostra offerta.
30 giorni per il reso
A mitad de los años cincuenta del siglo pasado, Kate y Baba, dosamigas tan distintas como complementarias, vivieron su infancia en los bellos paisajes rurales de la Irlanda profunda, rodeadas de un sinfín de personajes, algunos entrañables y otros maravillosamentedetestables. Tras pasar por un internado y dejar atrás a sussingulares familias, se instalaron en Dublín y se abalanzaron sobre el amor en todas sus formas conocidas, no todas «convenientes», desdeluego, y no siempre con fortuna... Pero han pasado los años, e Irlanda y los años de juventud quedan lejos. Ambas, casadas finalmente, viven en Londres: Kate, ya madre, con su gran amor de Dublín, Baba, con unostentoso constructor (sí, un nuevo rico) que le ofrece la vida decomodidades y lujos a la que siempre aspiró. Dos mujeres aún jóvenes e impetuosas, dos hombres definitivamente maduros.Una nueva ciudad y unas vidas nuevas. La maternidad y la madurez alfin... Y, sin embargo, tantas inseguridades todavía. Kate y Babaparecen hablarnos desde nuestro propio presente: cómo viven, cómoaman, cómo temen. La vida se repite, y no acalla sus preguntas, esasque regresan una y otra vez, esas que no encuentran casi nuncarespuesta. Nos salva, en ocasiones, la mano amiga, la persona quemejor nos conoce, la que puede hablarnos con toda sinceridad.Esta novela corrosiva y llena de vida no sólo trata sobre matrimoniosfelices (más bien lo contrario), sino también sobre el poder de laamistad a través del tiempo y de las miserias, de todo tipo, quemuchas mujeres han tenido que soportar durante siglos... Así, la vozde Cate, que nos habla siempre desde un tono grave y por ello altiempo algo ingenuo, se alterna con la de Baba, que con sudesenvoltura y sarcasmo nos hace reír... y también pensar. Ambas nosguían a través de los pequeños y grandes momentos de la existenciahasta un maravilloso epílogo, tan real, según los tópicos, como lavida misma.